El fin que perseguía este estudio era saber si los diferentes tonos de la madera de roble americano (claro, rosado y oscuro) influían en la crianza de los vinos.
El estudio se estructuró primero sobre la caracterización cromática de la madera de roble americano, y después sobre analítica y cata de los vinos criados en distintas tonalidades.
Los resultados analíticos nos indican que la tonalidad de la madera influye en la composición volátil del vino, sin embargo a nivel polifenólico la tonalidad no afecta.