En 1898, D. Justo Murúa funda una de las primeras industrias toneleras de Europa. Tonelería Mecánica Riojana -Tonelería Murúa- es la culminación de un sueño forjado en el conocimiento adquirido con el maestro tonelero francés Jean Pineau, y su experiencia de tonelero en bodegas Marqués de Riscal. En 1920 la tonelería ubicada en Logroño, incorpora maquinaria moderna dejando atrás una manera de fabricar artesana. Este gran paso convierte a Don Justo en un visionario en la forma de entender este negocio y el reconocimiento de todo el sector vitivinícola.
Es Donato Murúa, su hijo, quien da un paso más allá alcanzando reconocimiento internacional, contar entre sus clientes a las más prestigiosas bodegas de Rioja. A su fallecimiento su mujer, Pilar Revuelta, decide ponerse al frente del negocio y continuar el sueño del fundador apoyada por toda la familia. Hoy su nieta Elena, actual gerente, es quien sigue fiel a los principios que han impreso el carácter histórico de esta tonelería: ir siempre un paso por delante, mimando la calidad que siempre les ha caracterizado y el mejor trato posible con todos sus clientes.