El tiempo es fundamental para el secado de la madera y para los resultados de una buena barrica. Las tablas de madera permanecen controladas en nuestros 20.000 m2 de patio durante 2-3 años, durante los cuales la humedad interior disminuye de forma lenta y natural, y los taninos astringentes inmersos en las tablas se reducen para obtener la madera con el óptimo nivel aromático y fenólico. Respetar los aromas y el valor de la uva y potenciarlos.
De lo sencillo a lo sublime.
La técnica de inmersión controlada de las barricas, que instauró el fundador de la tonelería, es marca de la casa. Con ella conseguimos que sea la uva la protagonista, y que la madera acompañe y respete la personalidad de los vinos de cada Bodega. Con la inmersión, las barricas aportan aromas más especiados; gracias a la evaporación los vinos serán más redondos, largos, dulces y penetrantes. En los vinos madurados en ellas destacan notas delicadas con matices siempre elegantes. La disminución de taninos solubles atenúa el impacto de la madera, y el resultado es un tanino moderado y el respeto de la fruta original.
Con la inmersión controlada conseguimos que el tostado profundice más en el interior de la madera prolongando la vida de las barricas, además de ser unas barricas más homogéneas entre sí.
La barrica tostada sobre tacos de roble aporta los aromas buscados en una barrica de alta gama.
El tostado prolongado, lento y profundo hace que las capas interiores de la madera se modifiquen consiguiendo que el intercambio de oxígeno a través de la misma sea más eficiente con el fin de aportar los aromas deseados al vino.
El fuego de roble genera tostados menos agresivos y más respetuosos con la fruta. Durante el dialogo que mantenemos con el enólogo de cada bodega, se determina el tostado para crear el perfil de barrica más adecuado a sus vinos.
Después de cien años en el sector, conocemos las maderas, los métodos de selección de los troncos y el cuidado de los bosques.
Elegimos los mejores ejemplares para convertirlos en la cuna de grandes vinos. Conocer desde el inicio lo que hacemos nos ayuda a aconsejar a nuestros clientes.
Por ello contamos también con el consejo de un enólogo experto para asesorar la barrica más adecuada a cada estilo de vino.