En la actualidad, las barricas de Tonelería Murúa están presentes en las mejores bodegas de todo el mundo y son un referente europeo en su sector. Generación tras generación -y ya son cuatro-, la compañía ha ido conservando y ampliando la visión de su fundador, Justo Murúa Roales.

Pero para localizar sus orígenes, debemos realizar un viaje en el tiempo. Vamos a remontarnos dos siglos atrás y a cruzar el Ebro hasta situarnos en Elciego, la localidad alavesa en la que comienza esta historia.

Eran finales del XIX cuando un jovencísimo, apenas un niño, Justo Murúa entra como aprendiz de tonelero en el taller de tonelería de bodega Marqués de Riscal. Aquí, de la mano del maestro tonelero francés Jean Pineau, comienza a aprender el oficio.

El joven Murúa es un alumno avanzado. Tanto es así que, tras varios años perfeccionando sus conocimientos, en 1898, a la edad de 16 años, abandona Elciego y se traslada a Logroño. En la capital riojana, crea su propia empresa, que se convertirá en la tonelería más importante de La Rioja y una de las primeras industrias toneleras de Europa.

Visionario en la forma de entender el negocio, en 1920 la tonelería de Justo Murúa da un paso de gigante apostando por la incorporación de maquinaria moderna. Toda una revolución en su sector, ya que significa dejar atrás la fabricación artesanal y encumbrarse entre las primeras tonelerías de Europa, posición que ya nunca perderá.

Fieles a su carácter emprendedor, la segunda generación de la empresa, presidida por su hijo Donato Murúa, da el salto internacional y acaba forjando las relaciones comerciales con las bodegas más importantes de La Rioja. Al fallecer, su mujer, Pilar Revuelta, decide ponerse al frente del negocio y continuar el sueño del fundador apoyada por toda la familia.

En 2009, cede el testigo a su nieta Elena, actual gerente, quien sigue fiel a los principios que han impreso el carácter histórico de esta tonelería: ir siempre un paso por delante, mimando la calidad que siempre les ha caracterizado y el mejor trato posible a su clientela.

Desde que asumiera el cargo, la bisnieta de Justo Murúa ha conseguido modernizar la industria tonelera. Con una visión innovadora, ha creado un proyecto sostenible y productivo que busca la calidad y la mejora continua en los procesos y en el producto final. Hace apenas un año se estrenaron las nuevas instalaciones en Navarrete para tener una fábrica funcional y productiva que mejorase todos los procesos, pero mantuviese el método tradicional y artesano que siempre conlleva hacer una buena barrica.

Generación tras generación se han seguido transmitiendo los valores con los que comenzaron, entre los que destacan ser una empresa de personas dedicadas con pasión a su oficio, manteniendo la tradición con visión innovadora, creando un proyecto sostenible y productivo que busca siempre la calidad y la mejora continua en los procesos y la fabricación del producto final.

NOS ENCONTRARÁS EN NUESTRA NUEVA DIRECCIÓN DE TONELERÍA MURÚA: AVDA LENTISCARES 35, 26370 NAVARRETE, LA RIOJA.